Conoce la historia sanadora de Curitas®

Paul Carl Beiersdorf obtuvo la patente nº 20057 para fabricar emplastos recubiertos; las "gasas de gutapercha" permitieron aplicar por primera vez diversos medicamentos sobre la piel y permitir un efecto durante más tiempo. Así nació la empresa Beiersdorf.

Paul Carl Beiersdorf vende la empresa al Dr. Óscar Troplowitz, quien en 1892 construye una fábrica para desarrollar los emplastos de gasa medicados, que tenían una creciente demanda.

Los apósitos con relleno para heridas se vendieron por primera vez con el nombre de Hansaplast.

Salen a la venta los apósitos flexibles con el nombre de Hansaplast Elastic.

Se lanzan al mercado los primeros apósitos resistentes al agua llamados Hansaplast Aqua Protect.

Se crea la almohadilla antiadherente, que evita pegarse a la piel.

Salen al mercado los Hansaplast Sensitive, apósitos hipoalergénicos.

Se introducen los apósitos en spray Hansaplast.

Las tiras Hansaplast salen al mercado en su presentación elástica.

Sale el primer “esparadrapo”, que ofrece cubrir el apósito o gasa y evitar que la herida se moje.

También salieron Hansaplast Food Care, para cuidar las ampollas de los pies.

Hansaplast presenta los primeros reductores de cicatrices.

Se crean los Extra Robust Waterproof, apósitos impermeables y con una adhesión extrafuerte.

Se desarrolla un spray antiséptico para heridas y una pomada cicatrizante.

El apósito que te protege contra el 99% de la suciedad y bacterias.

Para celebrar sus 100 años, Hansaplast lanzó sus Green & Protect, cuidadosos con tu piel y el medio ambiente.